Ya no escribimos cartas. Hemos perdido el placer de un buen papel, una pluma bonita. Ya no sacamos punta a nuestros lápices. Poco a poco los utensilios de escritura se van quedando como algo residual, apenas para firmar o tomar unos apuntes rápidos. Es una lástima.
Te doy la razón....aunque sólo en parte. Depende de cada uno el seguir utilizándolos, aunque sea para escribir una lista de la compra con mil florituras :)
ResponderEliminarUn placer verte por aquí de nuevo